miércoles, 4 de diciembre de 2013

AMORES LATINOAMERICANOS

Los libertadores de nuestra amada Latinoamérica tiene marcado su historia con una fuerte línea del amor que les antepone sus principios y sus ideales. 

Nuestros relatos de amores de próceres de Sur a Norte son 

  1. Argentina: Camila Ogorman- Ladislao Gutiérrez; Sarmiento- Aurelia Vélez; Juan Manuel de Rosas- Encarnación Ezcurra.
  2. Colombia:  Bolívar - Saénz; Nariño- Ortega
  3. Venezuela: Bolívar- Saénz
  4. México: Vicario - Quintana 



Colombia: Manuelita Saenz y Simón Bolívar

CARTA DE SIMÓN BOLIVAR A MUELITA SAENZ 


26 de Diciembre de 1828

¡Querida loca mía!

Hablando ayer con el Mariscal Sucre me contó que estabas en Paita, sola y triste. El dolor de no haberte visto antes de partir no es más grande que el saberte sin mi compañía y alejada de todo y de todos, tú guerrera por excelencia, la más aguerrida de mis soldados, tú libertadora del libertador, no mereces terminar tus días así. Mi gloria que no es nada sin tu compañía, te reclama tu ausencia, yo haciéndole coro digo cuanto te extraño. Algo se rompió en mi pecho, es un dolor que no se quita ni se aplaca. ¿Por qué siento espinas en el corazón? ¡Por qué la miel me sabe a agua salada? ¿Por qué?

Amaneció. Dios y una dulce sensación de nostalgia me hizo escribirte, no llegarán más mis letras a lomo de caballo, no oirás más mis trémulos te quiero ni sentirás mis besos, sin embargo nunca, nunca, nunca dejare de amarte! con este loco corazón que a pesar del tiempo te siente, estaré velando por ti, alejando los peligros que puedan perturbarte, mi alma toda estará colgada a tu puerta y te consolara en tus días tristes y se reirá contigo en tus momentos felices y sabrás una vez más cuánto te amo!

SIMÓN 



Colombia: Manuelita Saenz y Simón Bolívar

MANUELITA SAENZ UNA AMANTE CON IDEALES

A pesar de lo inestable de la situación política y de que ya no contaba con la presencia de querido Simón, Manuelita se recuperó y siguió actuando como revolucionaria, por lo que cuando el general Francisco de Paula Santander (1792-1840) fue electo Presidente, la expulsó de la Nueva Granada. Exiliada huyó a Jamaica donde Maxwell Hyslop la acogió, pues el era colaborador del ya desaparecido libertador. Al año siguiente regresó a Ecuador, pues creyó que podría confiar en Juan José Flores, pero en el 18 de octubre de 1835 fue expulsada por el gobierno de Vicente Roca-fuerte.


Exiliada de su propia patria, Manuelita se instaló en el puerto Paita de Perú donde vivió los siguientes 21 años en medio de duras condiciones económicas y confiando en Flores a quien le escribió durante todo su exilio. Aunque su marido intentó una nueva reconciliación y le ofreció dinero y aunque en 1837 se permitió su regreso a Ecuador, ella se mantuvo en su pobre exilio. Nunca pudo recuperar su bienes ni la dote que al morir Thorne le devolvía en su testamento.